¿Qué puede hacer tu equipo oncológico por ti?

Consulta siempre tus dudas con tu equipo médico.


El equipo oncológico que trata el cáncer de ovario juega un papel fundamental en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento a largo plazo de la enfermedad. Este equipo está formado por varios especialistas que colaboran para ofrecer el mejor tratamiento posible, personalizado para cada paciente. A continuación, te explico cómo puede ayudarte tu equipo oncológico en cada etapa del proceso:

1️⃣ Diagnóstico y evaluación inicial

1.1. Oncólogo ginecológico

  • Diagnóstico inicial: El oncólogo ginecológico es el principal especialista en cáncer de ovario. Su tarea es realizar un diagnóstico preciso a través de pruebas de imagen (como ecografías, tomografías, resonancias magnéticas) y análisis de sangre (como el CA-125, un marcador tumoral).

  • Evaluación del estadio: El oncólogo ginecológico también será responsable de estadificar el cáncer (determinar su extensión) mediante una combinación de exámenes clínicos, biopsias, y, en algunos casos, cirugía exploratoria.

1.2. Patólogo

  • El patólogo examina las muestras de tejido tomadas durante las biopsias o la cirugía para confirmar el tipo y grado del cáncer. Esta información es crucial para personalizar el tratamiento y entender la agresividad del tumor.


2️⃣ Planificación del tratamiento

2.1. Cirujano oncólogo

  • Si es posible, el cirujano oncólogo será responsable de realizar la cirugía para extirpar el cáncer de ovario. Su objetivo es eliminar la mayor cantidad de tumor posible (citorreducción), lo cual es uno de los factores más importantes para prevenir la recidiva.

  • Dependiendo del estadio del cáncer, la cirugía puede implicar la extirpación de los ovarios, las trompas de Falopio, y en algunos casos, el útero. Además, el cirujano oncólogo podría tener que extirpar otros órganos o estructuras cercanas si el cáncer se ha diseminado.

2.2. Oncólogo médico

  • El oncólogo médico se encarga de la quimioterapia y otros tratamientos sistémicos. Su objetivo es eliminar las células cancerosas que no se pueden eliminar con cirugía. El oncólogo médico puede recomendar quimioterapia adyuvante (después de la cirugía) o neoadyuvante (antes de la cirugía) según la necesidad del caso.

  • Terapias dirigidas: En algunos casos, el oncólogo médico puede sugerir el uso de terapias dirigidas o inmunoterapia si el cáncer de ovario tiene características específicas (por ejemplo, mutaciones en los genes BRCA).

2.3. Oncólogo radioterapeuta

  • Si el cáncer no puede ser completamente eliminado con cirugía o quimioterapia, el oncólogo radioterapeuta puede recomendar radioterapia para destruir las células cancerosas restantes o para reducir el tamaño de tumores que no son accesibles a la cirugía.


3️⃣ Tratamiento complementario y de mantenimiento

3.1. Tratamientos de mantenimiento

  • Después de la cirugía y la quimioterapia inicial, el oncólogo ginecológico o médico puede recomendar tratamientos de mantenimiento para prevenir la recurrencia del cáncer. Estos pueden incluir terapias dirigidas, inmunoterapia o quimioterapia de mantenimiento, que ayudan a mantener el control del cáncer a largo plazo.

3.2. Control de efectos secundarios

  • Los enfermeros oncológicos y los oncólogos se encargan de controlar los efectos secundarios de los tratamientos (como náuseas, fatiga, pérdida de apetito, etc.) y te ofrecerán opciones para aliviarlos. Esto es crucial para mantener tu calidad de vida durante el tratamiento.


4️⃣ Apoyo emocional y psicológico

4.1. Psicooncología

  • El psicooncólogo es un profesional que te ayudará a afrontar emocionalmente el diagnóstico de cáncer de ovario, el tratamiento y las posibles secuelas. El cáncer puede ser emocionalmente abrumador, por lo que el apoyo psicológico es clave para ayudarte a manejar el estrés, la ansiedad, la depresión y cualquier otro desafío emocional que puedas experimentar.

  • Terapias de apoyo: Además de la psicooncología, los profesionales pueden recomendarte grupos de apoyo o terapias cognitivas para ayudarte a lidiar con las emociones y el miedo asociado con la enfermedad.

4.2. Trabajo social y apoyo práctico

  • Un trabajador social puede ayudarte a gestionar los aspectos prácticos de tu vida durante el tratamiento, como la organización de citas médicas, el acceso a recursos financieros o beneficios sociales, y el apoyo a tu familia durante el proceso.


5️⃣ Prevención de recidivas y seguimiento a largo plazo

5.1. Seguimiento regular

  • Después de completar el tratamiento inicial, tu equipo oncológico establecerá un plan de seguimiento que incluirá exámenes regulares, análisis de sangre (CA-125), y estudios de imagen para detectar cualquier signo de recidiva. Este seguimiento es esencial para asegurarse de que el cáncer no haya regresado y para tratar cualquier recurrencia lo antes posible.

5.2. Evaluación continua del bienestar físico y emocional

  • El seguimiento también incluye la evaluación continua de tu bienestar físico y emocional. El equipo oncológico estará pendiente de cualquier efecto tardío del tratamiento, como los problemas de fertilidad, la osteoporosis o problemas cardíacos que pueden surgir como consecuencia de los tratamientos.


6️⃣ Educación y toma de decisiones informada

6.1. Información sobre el tratamiento y opciones

  • El oncólogo te proporcionará información clara y detallada sobre las opciones de tratamiento, los efectos secundarios, y las probabilidades de éxito en función de tu caso específico. Ellos se asegurarán de que entiendas las implicaciones de cada opción, para que puedas tomar decisiones informadas sobre tu salud.

  • Toma de decisiones compartida: Los oncólogos trabajan contigo para decidir qué tratamiento es el más adecuado para ti, teniendo en cuenta tus preferencias, objetivos de vida y circunstancias personales.


✅ Conclusión

El equipo oncológico en el tratamiento del cáncer de ovario puede ofrecerte tratamiento integral que cubre desde el diagnóstico y cirugía hasta el seguimiento y el apoyo emocional. Los oncólogos, cirujanos, enfermeros, psicooncólogos y otros profesionales trabajan juntos para:

  • Proporcionarte tratamientos efectivos (cirugía, quimioterapia, terapias dirigidas).

  • Ayudarte a manejar los efectos secundarios y mantener una buena calidad de vida.

  • Ofrecerte apoyo emocional y psicológico durante todo el proceso.

  • Monitorear el riesgo de recidiva y proporcionarte un seguimiento continuo para asegurar tu bienestar.