Precauciones para realizar actividad física de forma segura en cada fase del tratamiento.

Consulta siempre tus dudas con tu equipo médico.

1️⃣ Introducción: Seguridad en cada etapa del tratamiento 🛡️
Cada fase de tu proceso oncológico presenta retos específicos. Adaptar tu actividad física con precauciones adecuadas garantiza que obtengas los beneficios del ejercicio sin aumentar riesgos de lesiones, infecciones o complicaciones. A continuación repasamos qué debes tener en cuenta en cada etapa.

2️⃣ Antes de iniciar tratamiento (Prehabilitación) 🤝
Antes de la cirugía, quimioterapia o radioterapia:

  • Valoración completa: sométete a una valoración física con tu oncóloga/o y fisioterapeuta para detectar limitaciones (lox, rango articular, cardiovascular).

  • Fortalecimiento ligero: realiza ejercicios de fuerza moderada y movilidad articular para mejorar tu reserva funcional.

  • Educación postural: aprende técnicas de respiración y postura para manejar mejor el dolor y la fatiga postoperatoria.

  • Control de factores de riesgo: ajusta peso y nivel de estrés para optimizar tu estado previo al tratamiento.

3️⃣ Durante la quimioterapia 💉
En esta fase, la fatiga y la inmunosupresión son frecuentes:

  • Revisa recuentos sanguíneos: si tienes neutropenia o plaquetas bajas, evita ejercicios de contacto y riesgo de caídas.

  • Sesiones breves y frecuentes: 5–15 min de actividad suave (caminata, estiramientos) a diario para combatir la fatiga.

  • Hidratación y nutrición: bebe antes, durante y después; consuma un snack rico en proteína tras entrenar.

  • Protege las vías de acceso: cubre catéteres o puertos con vendajes estériles y evita presión directa.

4️⃣ Durante la radioterapia ☀️
El tratamiento localizado puede producir rigidez o sensibilidad cutánea en la zona irradiada:

  • Evita roce o compresión: usa ropa suelta y materiales suaves sobre la piel tratada.

  • Movilidad específica: incorpora estiramientos suaves para prevenir fibrosis y conservar el rango articular.

  • Control térmico: evita saunas o baños muy calientes cerca de la zona irradiada.

  • Monitorea la piel: comprueba diariamente la zona por enrojecimiento o ampollas y ajusta tu plan si hay irritación.

5️⃣ Inmediato post-tratamiento (Rehabilitación) 🏁
Al terminar tu última sesión o cirugía, es momento de recuperar las capacidades perdidas:

  • Valoración funcional: repite pruebas de fuerza, flexibilidad y resistencia para establecer nuevos puntos de partida.

  • Programa progresivo: retoma ejercicio de forma gradual—semanas 1–2 de 10–15 min, semanas 3–4 de 20–30 min—leyendo siempre tus señales.

  • Atención a cicatrices: masajea suavemente los tejidos cicatriciales y estira alrededor para evitar adherencias.

  • Supervisión especializada: al menos 1 consulta quincenal con fisioterapeuta oncológico para ajustar cargas.

6️⃣ Fase de supervivencia a largo plazo 🌱
Cuando ya no estás en tratamiento activo, mantener hábitos seguros sella tu recuperación:

  • Variedad de modalidades: combina cardio, fuerza, flexibilidad y equilibrio según tus objetivos.

  • Chequeos periódicos: revisa tu plan cada 3–6 meses con profesionales para adaptarlo a tu evolución.

  • Prevención de recaídas: integra ejercicio en tu rutina de forma permanente (mín. 150 min semanales).

  • Atención a nuevas señales: nunca ignores dolor persistente o cambios bruscos en rendimiento; consulta siempre.


📌 Conclusiones y Siguientes Pasos
📍 Prehabilitación: fortalece y educa tu cuerpo antes del tratamiento para mejorar la tolerancia.
📎 Quimioterapia: prioriza sesiones cortas, protege tu sistema inmune y cubre vías de acceso.