🍗 Las proteínas son los “ladrillos” del cuerpo.
Durante los tratamientos contra el cáncer, el organismo necesita reparar tejidos dañados, mantener la masa muscular y defenderse frente a infecciones. Las proteínas son imprescindibles porque aportan los aminoácidos necesarios para estas funciones.
💪 Beneficios de las proteínas en la paciente oncológica:
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Reparan y regeneran tejidos dañados por quimio, radio o cirugías.
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Mantienen la masa muscular, evitando la pérdida de fuerza y la fatiga.
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Refuerzan el sistema inmune, ayudando a combatir infecciones.
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Favorecen una mejor recuperación después de cada ciclo de tratamiento.
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Aportan energía en momentos de inapetencia, cuando se come menos cantidad.
🥚 Fuentes de proteína recomendadas durante el tratamiento:
✅ De origen animal (fáciles de absorber):
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Pescado blanco y azul (merluza, salmón, sardina).
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Pollo y pavo (carnes magras, suaves de digerir).
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Huevos (versátiles, blandos y nutritivos).
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Lácteos bajos en grasa: yogur natural, quesos frescos, kéfir.
✅ De origen vegetal (ricas en fibra y nutrientes):
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Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias.
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Soja y derivados: tofu, tempeh, bebida de soja enriquecida.
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Quinoa, frutos secos y semillas (chía, lino, sésamo).
🍲 Consejos prácticos:
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Incluir proteínas en cada comida principal.
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Si hay mucositis o problemas para masticar, usar texturas suaves: purés con legumbres, pescado al vapor, tortillas francesas, yogures enriquecidos.
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En casos de pérdida de peso o dificultad para comer, el oncólogo puede recomendar suplementos nutricionales proteicos.
✨ Conclusiones
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✅ Las proteínas son esenciales para la recuperación, la fuerza y las defensas durante el tratamiento.
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🍗 Las mejores fuentes son pescado, pollo, huevos, lácteos suaves, legumbres, tofu, quinoa y frutos secos.
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🥣 Se deben incluir en cada comida principal, adaptando la textura según la tolerancia.
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👩⚕️ En situaciones de desnutrición o pérdida de peso, el equipo médico puede indicar suplementos proteicos.